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La ATM o trastorno de la articulación temporomandibular es la articulación que permite los movimientos de la mandíbula. Estos movimientos son necesarios para realizar funciones básicas como masticar, hablar, engullir, etc.
La disfunción temporomandibular es una alteración de las estructuras que integran la articulación temporomandibular (ATM), como son los músculos de apertura y cierre, las estructuras óseas de la cavidad glenoidea, cóndilo de la mandíbula y menisco o disco articular.
Consiste en un aparato bucal de resina que se coloca en uno de los maxilares para evitar que entren en contacto los dientes de ambas arcadas y así llevar la mandíbula a una posición articularmente correcta cuando se está en reposo.
Se utiliza para «desprogramar» las posiciones mandibulares anómalas e incorrectas , o bien para evitar el desgaste de los dientes (bruxismo), ya que el plástico de la placa es más blando y desgastable que estos.
