En esta nueva entrada del blog te vamos a ayudar a elegir entre una prótesis fija y una prótesis removible dándote los pros y los contra de cada una de ellas. Primero te diremos que no ninguna es mejor que la otra, cada persona prefiere una según su situación y otros factores. Sin embargo, nosotros te daremos las claves para que sea mucho más sencillo elegir.
Prótesis fija
Este tipo de prótesis suele ser más cómoda y duradera, ya que no se mueve y se ensucia menos. Sin embargo, para poder usar una prótesis fija se necesita tener algún diente «sano», es decir en buenas condiciones, tanto por delante como por detrás de la zona en la que necesitamos la prótesis. Esto es porque las prótesis fijas van sujetas a los dientes sanos de delante y de detrás. Una vez colocados estos dientes artificiales se liman y rebajan para adaptarlos al tamaño del resto.
Prótesis removible
Las prótesis removibles, por el contrario, se usan cada vez menos y en casos en los que es imposible poner una prótesis fija. Pueden ser parciales o completas: las completas se apoyan única y exclusivamente en las encías; mientras que las parciales se enganchan en los dientes vecinos con una especie de conectores.
Se ha de tener en cuenta que tanto las prótesis fijas como las removibles necesitan un periodo de adaptación bucal y revisiones periódicas en el especialista bucodental que las ha puesto.