La boca es nuestra carta de presentación, al sonreír comunicamos muchas cosas y por esto es importante hacerlo cómodamente, sin complejos. Unos dientes blancos, luminosos y bien alineados nos darán la confianza para sonreír de una forma cálida y sincera.
Los problemas estéticos pueden originarse por las siguientes causas: falta de dientes, dientes malposicionados, dientes de color oscuro, dientes con forma irregular, dientes cuyo tamaño esté alterado, espacios oscuros entre los dientes, encías retraídas, exposición radicular, dientes con caries o restauraciones mal ajustadas.
En ocasiones los dientes se desplazan o las encías se retraen apareciendo espacios oscuros entre dientes.
Para solucionar este problema estético, podemos colocar un material adhesivo que se adhiere a los dientes dándoles una forma diferente, más bonita y más estética que permite cerrar y disimular estos espacios.
Esta técnica no necesita anestesia puesto que no es nada molesta.
Las carillas de composite están indicadas en aquellos pacientes cuyos dientes presenten irregularidades, tamaño alterado o espacios oscuros entre ellos.
El tratamiento consiste en aplicar sobre los dientes un material de su mismo color que se moldea dándole la forma deseada y que se adhiere a la superficie dentaria con un grabado ácido.
No es necesario colocar anestesia local puesto que es un procedimiento totalmente indoloro y reversible, pudiéndose modificar si lo consideramos necesario.
De esta manera conseguimos darle a los dientes la forma y el tamaño que deseemos de un modo sencillo y nada agresivo.
e trata de un tratamiento estético conservador, relativamente simple y rápido, indicado en dientes con tinciones (manchas y decoloraciones).
El objetivo es conseguir una sonrisa armónica en el paciente, devolviendo a sus dientes un color adecuado a sus necesidades estéticas en el menor tiempo posible, con procedimientos simples e indoloros y sin apenas efectos secundarios.
El blanqueamiento puede realizarse:
– Externo. Aplicando un gel sobre los dientes y activándolo con calor, laser o luz ultravioleta, obtenemos un blanqueado notable en los dientes propios. Este tipo de blanqueamiento se realiza en la consulta dental, no es doloroso y requiere de dos a tres sesiones. Durante los tres días siguientes al tratamiento, el paciente se deberá aplicar un producto en la zona blanqueada para reforzar su resultado.
– Interno. Está indicado para aquellos dientes que puntualmente se han oscurecido, sea después de un tratamiento de conductos (endodoncia) o porque se han infectado.